La casa color rosa gastado de la Alte. Brown,
el perro sin pelos tapado en la punta de la loza,
las hojas mas solas y el frio existencial que invade mi alma
un martes tan Martes, que no pasa ni el recolector.
El olor a caucho blandido,
la puerta trabada,
la calle olvidada,
y el sentarse a fumar bajo un arból
con tres grados de invierno
en los pies.
Mirarnos, cubrirse con un acolchado, compartir el aliento
y sentir que fuera de nosotros el mundo trata de salvarnos
a las seis
de la
ma
ña
na.