jueves, septiembre 19, 2013

Holocene




Es incomprensible el poder que pueden ejercer algunas personas sobre otras, aun si  estas no se encuentran frente a frente.

No pasa por una capacidad cuantitativa, ni pasa por una imposición, o por el nivel de proyección que se pueda lograr.

Estas conexiones perforan todo plano estudiado por el hombre, bucean en un mar no descubierto, profundamente sumergido en lo más recondito de nuestro tiempo, pero gracias a la sensibilidad podemos percibirla a través de nuestro cuerpo.

Y es él quien nos pone en una especie de atmosfera permisiva y receptora de este felling proveniente de otro humano.

Aquí no se producen reacciones químicas, pero si psíquicas y de corte conductista y constructivista, y consta de que este donde este El emisor, El receptor  puede sentir la conexión y autogenerarse un sentimiento de bienestar constante, donde no hay cabida para penas y sufrimientos.

Casi nunca la parte emisora se da cuenta del alcance que tiene.
La interacción en algunos casos puede ser notada por aquel ser ligeramente dotado de paciencia y entendimiento.

Pueden a pasar millones de años y esa extraña simbiosis seguirá presentes en los que por alguna extraña razón estarán unidos por algo que ni ellos ni el mundo entiende.

No hay comentarios.: